Bajo mi piel

Durante la última dictadura militar argentina se ejerció un sistemático y siniestro plan de apropiación de bebés. La creencia por parte de las fuerzas militares de que la cualidad de “subversivos”, que veían en los padres de estos chicos, podía ser transmitida de manera hereditaria o por el contacto con el entorno familiar sirvió para excusar el salvajismo de sus actos. Este corto también podría llamarse La eterna duda o La memoria es imposible de robar; o bien reconocerle su identidad y recordarlo siempre como Bajo mi piel.